Ayer caminaba tranquilamente por el centro de la ciudad. Sin darme cuenta, el destino guió mis pasos hacia un lugar bastante oscuro: un café con piernas.
Me dije: "Bueno, niñito, no crees que es momento de disfrutar de un exquisito café? Puede hagar un calor de mierda pero créeme... será un placer que no podrás dejar de probar". Decidido, extendí mi mano hacia la inocente puerta de vidrio polarizado.
Iba a entrar, pero de pronto escuché una voz perturbadora:
- Oiga socito! Mire lo que le tengo aquí! Es un rolex de verdad! Se lo vendo por luka, socio... mire, es una ganga.
Miré. El tipo no parecía venir de Harvard o sucedáneos... me dió mala espina, así que me alejé rapidamente.
Bien... mi plan fue frustrado por el destino.
(fácil viene, fácil se va)
Estaba saboreando la derrota cuando se me acerca un tipo de abrigo negro. Me susurra algo al oído:
- Sauna, caballero?
Y me pasó un papelito. De inmediato el hombre misterioso puso los pies en polvorosa.
Y ahora qué?
Naaa, que se jodan todos los antros de corrupción.
Así que fui al "Falabella" de la esquina y me compré una vida.
Hey! La garantía dura 10 minutos!!!
Se me venció!!!
Qué hago si se me echa a perder?
Friday, January 06, 2006
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