Hace poco golpearon mi puerta. Traté de ver quién era, pero no alcancé. Puede que haya sido alguien muy bajito (el ojo de la puerta es medio racista), o a lo mejor fue alguien con muchas prisas.
En fin, el asunto está medio olvidado.
(Now, that it's a lie)
Porque imagino a la felicidad tocando a mi puerta.
Y no le abrí
(me jodí?)
Puede que haya sido nadie... o ninguno...
O puede que sea mi imaginación, volviendo borracha de todos los carretes a los que he faltado.
Juas... al menos el perro se la pasa mejor que yo
(a qué sabrá una barata?)
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1 comment:
esta fué la antesala de la revelación de su condición?
Mejorate talvez te preste ese pokémon :P
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