Si... fue una tarde bastante interesante. Mi rival probablemente esté pensando lo mismo...
Pero todo empezó con unas tímidas aproximaciones y con una pequeña exploración del campo de juego. Hasta que decidí cortar en el punto exacto, arriesgandolo todo... sin meditar sobre las consecuencias.
Fue como... instintivo.
Como resultado gané esa esquina y la delantera. Sicológicamente, la partida casi se decide en esas pocas jugadas.
Arriesgarse... a veces lo vale todo.
Pero las cosas no terminan hasta que se terminan. Perdí un par de batallas en el centro... al parecer, el tipo no se iba a rendir así sin más... traté de aplastarlo, pero se las arregló para sobrevivir. Claro, tuvo que sacrificar algunas cosas, pero terminó saliéndose con la suya.
Lo subestimé... y casi pago un alto costo por ese juicio incorrecto.
Al final el asunto terminó con mi victoria. Pero eso no importa... la sensación que dejó el juego es algo invaluable.
Pero algo me dice que la próxima vez será más difícil.
Pero bueno... esas cosas no se saben... hasta que se saben.
(loko, te hice trizas... bueno, quizá no fue para tanto, pero me encanta como suena)
Friday, December 30, 2005
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment