Kill the damn mosquito!

Hoy fue un dia raro. Pasaron muchas cosas...
No estoy acostumbrado a tanta acción.

Eran más menos las 4 de la tarde cuando salí de este sucio cuchitril. La cita estaba programada para las 5:15. Teníamos pensado ir a ver un par de películas y luego tomarnos un helado...

Y claro, yo tenía otras cositas más deliciosas en mente...

Mmmmmmm...

No, en realidad no. Mi dentista isn't THAT hot.
Además, es hombre.

Y está casado.

>.<

Whatever... me sentía como un dead man walking. Pasé por la clásica esquina y un sonido familiar perturbó mi calma.

- Uh... he! Ah!... Uh Uh!- 

En esa esquina hay una casa donde vive un tipo con retraso mental. Su hobby es asomarse por la ventana (que tiene  barrotes, y no es chiste... creepy, no?) y gritarle a la gente que pasa cerca. Algunos se asustan, otros ponen sonrisas raras, y los más valientes devuelven el saludo con algún gesto.

Hace tiempo, cuando estaba averiguando quién hacía esos ruidos, vi al tipo y me di ánimos para saludarlo. 

Iba a levantar la mano, cuando me fijo que el compadre tenía un objeto metálico en la mano.

Era una pistola.

Claro, después caché que era de juguete, pero igual me asusté.

Habría sido un día de película...

La cosa es que seguí caminando al metro y llegué puntual donde el dentista. Me senté a esperar tranquilamente, cuando reparo que frente a mí estaba sentada una señorita muy bien
parecida.

Y claro, la maquinaria mental se puso en movimiento: "¿La miro? ¿No la miro? ¿Miró? Coño... y si no la voy a mirar, dónde miro? ¿Por qué se puso a jugar con su pelo? ¡Mírala ahora, que no está mirando!".

Me pregunto si ellas pasaran por un proceso similar...

Ya, ni ahi con eso. La chica en cuestión quedó como un frágil recuerdo. El dentista me llamó, me ajustó los frenillos (dolor de la puta madre, welcome back), 
y me mandó para la casa. Claro, hizo un par de preguntas sobre mi vida, pero obviamente no le dio ni bola a mis respuestas.

OK, no voy a llorar... me interesa un trabajo bien hecho, ni ahí con hacer vida social.

Y ya... mientras mis pies me conducían a la tienda de poleras, tenía el siguiente cuadro plástico en mente:

(Yo, con cara de "recién me lavé el pelo con Head&Shoulders"):  Quiero una polera gigante, que satisfaga todos mis deseos. 
¿Tienen lo que necesito?

(Vendedor, con cara de "no me coma, no me coma!"): No...

(Yo, indignado): Entonces me voy de esta weá!

Entonces entro a la tienda y...

- Hola, buenas... quiero una... - veo la tv - Está jugando Chile?! Cuanto van?
- Va ganando... - dice el vendedor A
- Shuuu... medio milagro... bueno, quiero una polera, la más grande que tengan
- Tiene que ser XL, no tenemos más- dijo el vendedor B
- Yapo, quiero verla- acto seguido, el vendedor B desaparece tras una cortina
Volvió con el cuerpo del delito. 
- Yap... la quiero- me quedó bien, extrañamente. 
(al menos no quedó tan apretadita y sexy como la ropa de pabellón)
- Sin estampado? - preguntó el vendedor A
- Si, así nomás... soy como fome
- Qué?!- dijo incredulo el vendedor A - ESTA ES UNA TIENDA DE POLERAS ESTAMPADAS!
- En serio, la quiero así como está...
- Por último deja ponerle un "FOME" en la espalda! - el vendedor A se ensañó conmigo.
- Y que onda? Necesitai con urgencia una polera? - el vendedor B tampoco estaba ayudando mucho...

La cosa es que después de mucho tira y afloja terminamos muertos de la risa, y yo logré sacarles la polera sin estampado.

Ya pensaré en un estampado que me represente...
"100% vago" no es lo mío.
"Let's play doctor" podría ser.
"Hoy es noche de sexo" tiene todo el optimismo que necesito
Bue...

Snif! La primera polera del 2007...

Pero ya. El viaje continuó y sin darme cuenta terminé en una tienda de camisas (que onda? Fashion Emergency?). Claro... de mi talla habian puras camisas rosadas. Me fui con las manos vacías.

Al menos la vendedora era bonita...

Whatever...

Y aunque traté de intoxicarme con comida de la india, sobreviví.