"Si alguien te golpea tu mejilla izquierda, ve y aprende karate."
--Manolito
Se me había olvidado la sensación de estar tirado en la cama, sin sueño, con sueño, pensando que mañana no hay nada, que el tiempo avanza de una forma lenta y exquisita. Es el momento del relajo, de rascarse el ombligo y otras cosas que no viene al caso mencionar...
Vacaciones, al fin y al cabo. En todo su significado.
No más clases ni pruebas for a while...
Pero dejando de lado esas cosas, me puse a pensar...
La soledad en esta noche es mala compañera, no?
La la la
De pronto recordé esas veces, cuando las esperaba. Cinco minutos tarde, diez... treinta...
¿Acaso la palabra "puntualidad" no existe en el diccionario femenino?
Cuando chico me tocó juntarme con unos compañeros para ir a... no quiero recordar donde. Faltaba un integrante del grupo, una mujer. Esperamos como media hora... de pronto, ya cansado y con las piernas agarrotadas, se me ocurre preguntar:
- Y cuanto tiempo más vamos a esperar?- dije con el tono mas inocente que tenía
- Hasta que llegue!- me respondieron a coro, con cara de fanáticos.
Según el código del macho cabrío (una lesera que circula por la red), se espera a una mujer un máximo de 5 minutos. Luego, se sigue esperando agregando minutos según lo buena que esté.
Nunca me he ido, y no es que sean extremadamente bonitas...
Soy un cobarde.
Aún así, ese tiempo en que se demoran es bastante peligroso. Casi siempre lo ocupo para replantearme el asunto, y hacer las tipicas preguntas que no me atrevo a responder: ¿valdrá la pena? ¿que mierda estoy haciendo aquí? ¿y que tal si? ¿y que tal si no? es tan bonita... ¿pero de nuevo voy a lo mismo? ¿otra vez agachar el moño? ¿otra vez volver a ser vulnerable? no quiero engrosar la masa de wnes que andan a la siga de ella... ¿que es lo que realmente quiero?
Y es como Felipe, en la tira cómica... rumiando los pensamientos.
Al final, lo más fácil es sentarse a ver de lejos.
Pero no es lo óptimo...
¿No es lo óptimo para quien?
Vacaciones, al fin y al cabo. En todo su significado.
No más clases ni pruebas for a while...
Pero dejando de lado esas cosas, me puse a pensar...
La soledad en esta noche es mala compañera, no?
La la la
De pronto recordé esas veces, cuando las esperaba. Cinco minutos tarde, diez... treinta...
¿Acaso la palabra "puntualidad" no existe en el diccionario femenino?
Cuando chico me tocó juntarme con unos compañeros para ir a... no quiero recordar donde. Faltaba un integrante del grupo, una mujer. Esperamos como media hora... de pronto, ya cansado y con las piernas agarrotadas, se me ocurre preguntar:
- Y cuanto tiempo más vamos a esperar?- dije con el tono mas inocente que tenía
- Hasta que llegue!- me respondieron a coro, con cara de fanáticos.
Según el código del macho cabrío (una lesera que circula por la red), se espera a una mujer un máximo de 5 minutos. Luego, se sigue esperando agregando minutos según lo buena que esté.
Nunca me he ido, y no es que sean extremadamente bonitas...
Soy un cobarde.
Aún así, ese tiempo en que se demoran es bastante peligroso. Casi siempre lo ocupo para replantearme el asunto, y hacer las tipicas preguntas que no me atrevo a responder: ¿valdrá la pena? ¿que mierda estoy haciendo aquí? ¿y que tal si? ¿y que tal si no? es tan bonita... ¿pero de nuevo voy a lo mismo? ¿otra vez agachar el moño? ¿otra vez volver a ser vulnerable? no quiero engrosar la masa de wnes que andan a la siga de ella... ¿que es lo que realmente quiero?
Y es como Felipe, en la tira cómica... rumiando los pensamientos.
Al final, lo más fácil es sentarse a ver de lejos.
Pero no es lo óptimo...
¿No es lo óptimo para quien?
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