Un viejo maeshtro solía decir: "no hay nada más peligroso que combinar ignorancia con iniciativa". Se trataba de un doctor especializado en el tratamiento de los grandes quemados. Hizo un reseña historica del tema (state of the art) y habló sobre el futuro.
"La vida está llena de puertas que se habren con dificultad" solía decir, "y cada una de esas puertas conduce a otras puertas aún más difíciles de abrir".
Estudié en una escuela católica. Mi primer gran pecado lo cometí antes de hacer la primera comunión: le mentí al cura cuando tuve que confesarme. Salí de ahi bastante conmocionado; de una u otra forma me sentía como un violador violado durante su primer intento de violación.
No rasguemos vestiduras: no fue la "gran" mentira. Cuando preguntó por mis pecados dudé porque... ¿Qué gran pecado puede tener un niño de 12 años sin prontuario policial? Por otro lado no me sentía capaz de decir "soy un niño bueno... eat me". Peor aún: confesar mi estúpida inocencia me habría resultado totalmente desagradable.
Mi pecado fue inventar pecados.
En todo caso nunca más me dieron ganas de confesarme.
Ayer otro maeshtro dijo que la consulta del siquiatra es un infierno donde circula la ruina sicológica de una sociedad descompuesta. La gran mayoría de los pacientes va a quejarse de problemas cuya solución no depende de ellos.
Lo curioso es que no buscan una solución ni un consejo, sino que exigen drogas que les permitan soportar el martirio.
Alguien dijo que es inconcebible una sociedad en donde todos los individuos sean felices. Tarde o temprano irrumpirá la locura y...
Me acordé de The Matrix, cuando el villano de turno dijo: "Creamos una primera matriz en donde todos los humanos eran felices. Fue un fracaso total: la gente se volvió loca y comenzaron los suicidios masivos".
La infelicidad es un rasgo inherente del ser humano, y no voy a negar que a ratos me siento más humano que nunca.
Je... quiero volver a la tienda de poleras estampadas. Esta vez compraré una que diga: "Eat ME", y llevaré aderezo en el bosillo por si se da el caso.
Es increíble el poder del placebo. Hay gente capaz de sanarse con pastillas de azúcar o talco si les metes el cuento de "esta pastilla te hará sentir mejor".
La otra cara de la moneda es el efecto nocebo. Si hay sugestión negativa, las mismas sustancias inertes son capaces de agravar el problema.
Por ejemplo, el amor no correspondido tiene efecto nocebo. Es la inyección de una cosa sin vida ni futuro que en condiciones normales no generaría perjuicios, pero como uno suele autoengañarse...
Si el mundo es un pañuelo, entonces... ¿los temporales son estornudos de otros planetas?
Mi arcano favorito es el loko, the fool. Aunque lleva el número cero, está en discusión si pertenece al inicio, a la mitad, o al fin de la historia. Esto es porque el loko es eterno. Es la parte de nosotros que cuestiona, que nos saca de lugares seguros para ir en busca de cosas nuevas. Quiere más, y está tan loko como para tomar los riesgos necesarios para conseguirlo.
En su camino el loko se encontrará con todo tipo de personas: magos, sacerdotes, reyes, reinas, mercaderes... y todos tienen algo que decir sobre lo bueno que es ser como ellos.
En algunas ilustraciones el loko sale dando un paso hacia un precipicio. ¿Un error garrafal o un acto de fe? También aparece un perrito que en algunas versiones lo muerde. Dicen que es el mundo natural, el conocimiento, un aliado.
Je...si el perro pudiera hablar, diría: "loko, bájate de tu nube!"
Esto me huele a un desvarío de la Wikipedia, pero me gustó:
"Gandhi dijo: Para poder sumergirte en las profundidades del océano de la verdad, debes reducirte a zero"
Ergo, el loko sería el cero capaz de buscar la verdad, y cero más cualquier cosa es... la cualquier cosa.
Todo un potencial, no? Ahora... quien fue el cabrón que decidió llamarlo "loko"?
Need... rest....zzz