Pero no, el maldito cubo es la apoteosis de todas las metáforas sobre la vida. Más que eso, es el puzzle de los puzzles, acertijo de los acertijos, la paradoja lógica, el alfiler que pasa por un camello, un hemorroide trombosado.
Es que resolverlo parece fácil. Cuando niño no sabía como abordarlo y simplemente le sacaba los cuadraditos y los volvía a poner en orden. La gente no paraba de preguntar "Ohhh como lo hiciste?!?!?".
Ahora entiendo por qué ponían cara de rigidez calavérica.
Con un poco de práctica, es fácil...
"El secreto está en ver el cubo como un todo..."
- Fuckin Masta...
Al principio es fácil. Ya mas avanzado, la dificultad radica en mover los cubitos sin que los movimientos alteren la parte resuelta. Es frustrante... un paso en falso significa comenzar de nuevo y es un dolor de cabeza. Con practica uno desarrolla una mayor comprensión espacial y...
A la mierda. ¿A quién engaño? Este cubo es desesperante. Saca lo peor de mi. Lo he lanzado por los aires varias veces, y hasta el Fuckin Masta fuckin destruyó el primero que compré.
Resolverlo es algo personal. Es una deuda que tengo, así como las citas pendientes con Cortázar, Parra, Hemingway, Europa, Asia, el Go, el ajedrez y Don Francisco.
Quizá es la llave que cerrará una puerta que jamás debí abrir.
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